PERDIDOS: Las imágenes de Demian Ortiz que nos conectan y nos enseñan a mirar
Tiene la fotografía de Demian Ortiz la capacidad de desplazarnos del lugar que habitábamos cómodamente antes de entrar en contacto con sus imágenes. Aún para la persona que las ve por primera vez, desprenden sus fotografías destellos de irrealidad. O quizás de extra-realidad. O será más bien de luces y sombras irreconocibles. Difícil de identificar y aprehender, pero definitivamente, imágenes que permanecen.
La selección que acogemos en esta tercera edición de Voces del Extremo Jerte pertenece a la serie Perdidos. Un lugar para encontrar a la que Demian ha dedicado más de seis años de trabajo, inspiración y pasión. Una tarea titánica la de capturar el espíritu de toda una comunidad (informal y sin carnet) de poetas que sacude a golpe de verso las conciencias de quienes les escuchan o leen. La minuciosidad con la que el fotógrafo ha llevado a cabo dicha tarea, aún en marcha, es digna de los mejores proyectos de documentación fotográfica.
Comparte Demian con la fotógrafa norteamericana Annie Leibovitz el hecho de que el retrato le diera libertad para tomar partido, para tener una opinión y seguir contando historias. Tomar partido y tener una opinión a partir de una curiosidad por saber más, desde el cariño, sobre las personas que retrata. “Solo retrato a las personas a quienes querría conocer”, suele decir Demian cuando le preguntas cómo elige a las personas que protagonizan sus retratos. Respecto a las historias que nos cuenta, tienen que ver tanto como con las poéticas de sus retratadas, como con el imaginario que estas han ido erigiendo. Demian domina los códigos de la imagen editorial y de la fotografía de retrato de músicos, algo que se refleja en la elección del encuadre, los objetos y los entornos que co-construye con las y los poetas, la posición de los sujetos respecto a la cámara y respecto a quien observa… Todos estos detalles confirman un relato visual que nos acerca a estas personas más allá de sus versos.
Siendo este un festival de eco-poesía, encontramos la naturaleza presente de dos maneras en las imágenes de Demian. Muchos/as de las autores/as que eligió para el fotolibro Perdidos. Un lugar para encontrar (no todas incluidas en esta exposición) mantienen una relación directa con la naturaleza, algo que el fotógrafo ha capturado en alguna de las imágenes. Pero hay más. Si la eco-poesía habla desde los huecos de nuestra humanidad que hacen posible una reconexión con la naturaleza y con otras personas, denunciando la barbarie, aceptando nuestra finitud (¿quizás fracaso?) como especie y susurrando bálsamos para una reconexión que nos (re)posibilite seguir existiendo en este hogar-planeta, las imágenes que la acompañarán no podrán quedarse a medias. No podrán ser superfluas ni aproximadas; tendrán que ser honestas y sinceras, sin miedo a contar la historia de las personas que forman parte de la reinvención inaplazable de nuestra especie.
Para ello, se hace urgente una ecología de las imágenes, como ya sugirió Susan Sontag en los años 1970, que nos ayude a entender cómo las imágenes se insertan y ayudan a tejer nuevas posibilidades, nuevas alternativas. Parte de esa ecología de las imágenes incorporaría la mirada de Demian Ortiz porque su fotografiar nos enseña a mirar, llevando nuestra atención y nuestra conciencia a universos que se revelan quizás por primera vez pero que ya nunca más podremos dejar atrás.
[Texto de sala de la exposición que se inaugura hoy en la Casa de la Cultura de El Torno.]
Demian presentará su libro Perdidos. Un lugar para encontrar el viernes 9/11 en la Casa de la Cultura de El Torno. Aquí puedes descargarte el programa de mano de todo el festival.
Encontráis a Demian en www.demianortiz.com y Twitter (@_demianortiz).
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